Auditorías Energéticas
Una Auditoría energética es un proceso sistemático, independiente y documentado para la obtención de
evidencias y su evaluación objetiva en una organización o parte de ella con el objeto de:
- Obtener un conocimiento fiable del consumo energético y su costo asociado.
- Identificar y caracterizar los factores que afectan al consumo de energía.
- Detectar y evaluarlas distintas oportunidades de ahorro, mejora de la eficiencia y diversificación
de energía y su repercusión en costo energético y de mantenimiento, así como otros beneficios y costos asociados.
Existen diferentes tipos de auditorías que varían en su alcance, desde relativamente simples revisiones
preliminares, hasta completos análisis de información de consumos, cálculos detallados, de
oportunidades de ahorro, en consumo y costo de energía, y análisis detallados de costos de los proyectos
a implementar.
En USA, ASHRAE, publicó algunas de las primeras definiciones de auditorías, iniciando con los niveles I, II,
III. En esta ocasión se presentarán las auditorias de Nivel I y Nivel II.
Auditoría Nivel I ASHRAE – WTA
Esta auditoría o Diagnostico Preliminar Energético, incluye realizar una inspección In-situ, recorriendo la
instalación, para identificar, oportunidades de mejora, posibles riesgos, identificar problemas de
mantenimiento o deficiencia en equipos, como también identificar áreas que necesitan una evaluación
posterior. El resultado son recomendaciones de ahorro energético sin cuantificar, en otras palabras, el
informe es cualitativo.
Auditoría Nivel II ASHRAE – Análisis Energético
Este tipo de auditoría, incluye realizar cálculos económicos y puede incluir realizar
monitoreo/medición/pruebas, para identificar el consumo actual de energías y pérdidas de la misma.
Se conoce como auditoría energética parcial aquella que sólo trata el consumo energético de una parte
de la industria, comercio o edificio o, un tipo de energía en particular.
Es habitual que este tipo de auditoría se realice como consecuencia de una auditoría global previa, a partir
de la cual se han determinado los principales puntos de consumo energético del recinto.
El objetivo de las auditorías parciales es profundizar más en detalle en aspectos que no se pueden
considerar en una auditoría global, aprovechando que el alcance es más reducido y más concreto.
Los técnicos y/o ingenieros auditores, que realizan este tipo de auditorías energéticas, están más
especializados en la tecnología horizontal (Aire comprimido, climatización, iluminación, vapor, motores y
accionamientos eléctricos) o tecnología específica (máquinas de papel, servicios informáticos, etc.) que
analiza y permite estudiar medidas que en una auditoría energética global no se analizarían.
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