Polémica por tarifas de electricidad

En Guatemala la empresa de distribución ENERGUATE impugnó las resoluciones de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, argumentando que las pérdidas por la conflictividad social no fueron consideradas en las tarifas autorizadas para los siguientes cinco años.

La polémica comenzó después de que la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) aprobara los Pliegos de Tarifa No Social y Tarifa Social para el período 2019-2024, en los que se estipulan los precios finales del servicio de energía eléctrica para los usuarios de la Distribuidora de Electricidad de Occidente S.A. -DEOCSA- y Distribuidora de Electricidad de Oriente S.A. -DEORSA-. Ver boletín informativo de la CNEE.

Para Energuate, empresa a la que pertenecen Deorsa y Deocsa, la inconformidad se basa en anomalías regulatorias y legales que consideran que la CNEE cometió, pues a criterio de la compañía, la entidad actuó de manera contraria a la Ley General de Electricidad y su reglamento, al no considerar las pérdidas que generaron los conflictos sociales que se presentaron en las zona donde se presta el servicio de energía eléctrica, algo completamente ajeno a la operación de la distribuidora. Directivos de Energuate precisaron a Prensalibre.com que “… La empresa solicitó a la CNEE un reconocimiento de pérdidas en promedio del 17% en total, pero nos están reconociendo solo el 13% de pérdidas (entre técnicas y no técnicas), igual que en el quinquenio anterior y tampoco están reconociendo pérdidas de robo por conflictividad. Por ejemplo, las pérdidas de energía actuales de la compañía ascienden a 20%, de eso 7% son por robo sistemático por grupos ilegales y conflictividad social, ese 7% no está reconocido en la tarifa.”

Dimas Carranza, gerente de regulación y tarifas de Energuate, explicó que “… las pérdidas que se les reconocen son iguales al quinquenio anterior pero que no son por los costos por la conflictividad. ”

En relación al tema, la CNEE explicó en un comunicado que “… En los pliegos tarifarios emitidos se han reconocido y aprobado los porcentajes de pérdidas máximas de energía y potencia (Pérdidas Técnicas + Pérdidas No Técnicas), siendo importante mencionar que los correspondientes valores de dichas pérdidas se han mantenido iguales durante los últimos 10 años. Las Distribuidoras en sus propuestas tarifarias pretendían el reconocimiento de un porcentaje mayor de pérdidas, justificándolo por la conflictividad.